La primera observación que formula el Presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Luis Fernando Romero Torrejón, es que el diálogo para analizar el posible incremento salarial 2024, solo se lleva a cabo entre Gobierno y Central Obrera, dejando de lado al sector empresarial de #Bolivia.
Romero destaca que el crecimiento económico previsto por el Banco Mundial para nuestro país, es de 1,4% para este año, y de 1,5% para el siguiente y subsiguiente. A esto, se añade que desde 2021, la economía boliviana ha decrecido y podría haber una contracción económica si esta tendencia se mantiene. «Un país que crece cada vez menos, produce menos, genera menos ingresos, menos empleos, tampoco habría una cantidad importante de divisas», explicó.
En consecuencia, el economista considera que la Central Obrera Boliviana (COB) debería ajustar su demanda de incremento salarial, a la realidad estadística que expresa el INE. «Si hemos crecido la gestión pasada, cerca al 2%, y la inflación ha sido cerca al 2%, y se dice que vamos a crecer en 1,4% no sería lógico ni sensato de que busquemos un incremento del 8%», explicó.
De acuerdo al analista económico, un incremento de 8%, no solo afectará a las finanzas públicas incrementando el déficit fiscal, sino, a las finanzas del sector privado, que se vería obligado a despedir personal o contratar «en negro», lo que fomentaría la economía informal y el subempleo, afectando incluso a la estabiidad laboral.