Por: José Manuel Ramos Peláez (*)
En medio de una reciente conversación radiofónica que sostuve con Tomás Piritaguari, emerge la idea de impulsar desde la sociedad, una verdadera reactivación económica, que ha sido prometida en campaña proselitista hace un año atrás, por quienes eran candidatos y ahora son autoridades en Yacuiba.
Alcalde y gobernador regional, consideran que la reactivación de nuestra economía local, es convertir en mercados a nuestras plazas, calles y campos deportivos como lo hace el primero, o entregar la canasta alimentaria para adultos mayores, barrio por barrio o comunidad por comunidad, como lo hace el segundo.
Ante el evidente desatino de la clase política gobernante en Yacuiba, me atrevo a plantear algunas medidas que desde las instituciones públicas pueden aplicarse, en el ámbito de sus competencias y atribuciones específicas. Cito una por una, según a quien corresponda, y con una breve descripción.
- Reubicación de las ferias sabatinas y domingueras, de Pocitos y Yacuiba respectivamente, en el nuevo Mercado San Gerónimo, cuya inmensa infraestructura demandó una inversión de 41 millones de Bolivianos. Tiene espacio suficiente, servicios básicos, tinglados, mesones y una envidiable comodidad. Aquello permitiría descongestionar el acceso internacional a nuestro país desde el sur, liberando todos los espacios que se ocupan en la avenida Tarija y calles adyacentes, durante cada sábado. Lo propio, con el Barrio Americano, Barrio Petrolero y Barrio Santa Candelaria donde se instala dominicalmente una feria multicomercial. Y no puede quedar al margen de esta reubicación, la denominada feria «mañanera» de Barrio Héroes del Chaco, al norte de la ex avenida San Gerónimo. Con estas reubicaciónes, no solo se descongestionaría zonas urbanas vitales, sino que cobraría vida útil aquella gigantesca obra pública del noroeste de Yacuiba.
- Reubicación de comercializadores de muebles; productores botánicos o viveros; artesanos en cuero, madera, tejidos y cerámica; comercializadores y distribuidores de todo tipo de materiales de construcción; además de gastronómicos callejeros, a las instalaciones del Campo Ferial cuya inversión demandó 70 millones de Bolivianos. Gigantescas instalaciones en Campo Grande, que también podrían albergar actividades culturales, recreativas, de entretenimiento y de diversión, como parques infantiles montables, o las peñas folklóricas que tanto han proliferado en estos últimos tiempos.
- Reapertura del Rodeo de la Tradición Chaqueña «El Palmar», por lo menos durante el fin de semana, dedicado a las actividades criollas propias de la tradición chaqueña, acompañadas de la gastronomía y la expresión del folklore regional. Una exquisita mezcla de platos típicos, música y juegos tradiciones, que acojan a las familias locales y visitantes interesadas en la cultura chaqueña. No hay que olvidar que este «elefante blanco» costó 34,4 millones de Bolivianos solo en su primera fase.
- Modificación de rutas del transporte público local, para que todos sus operadores entre microbuses y trufis, confluyan en los tres puntos vitales descritos anteriormente: el mercado San Gerónimo, el Campo Ferial y El Rodeo de la Tradición. A esta modificación de rutas, debe acompañar la reubicación de paradas, a fin de que ningún servicio de transporte siga operando desde el Mercado Lourdes o el Mercado Campesino, sino que por el contrario, se instalen definitivamente, en la zona del nuevo Mercado San Gerónimo. Adicionalmente, el diseño de las nuevas rutas debe evitar que se transite sobre la Ruta 9, sino mas bién, de forma paralela, en calles alternativas de sur a norte y viceversa, a fin de evitar congestión vehicular y accidentes de tránsito.
- Finalmente, si se busca reactivar la economía local, es preciso dejar de lado cualquier plan de empleo destinado a desmalezado de vías y espacios públicos o limpieza de barrios. De aquí en adelante, los recursos públicos a invertir deben orientarse a la construcción de cordones de aceras en zonas periféricas y jardineras de avenidas, así como a la construcción de canales de drenaje sobre las calles con mayor afluente de agua durante el período de lluvias, desde la zona oeste hasta la zona baja del este, para que sean colectadas y encauzadas con destino a Lapachal Bajo, y posterior aprovechamiento agropecuario. Doble beneficio: generación de empleo y construcción gradual de infraestructura municipal.
Si bien, las ideas de un simple ciudadano carecen de sólido funtamente técnico y financiero como para materializar lo expuesto, cada Institución o nivel de Gobierno, tiene el equipo humano multidisciplinario suficiente y capaz de plasmar en proyectos, lo que en esta columna se expone. Hacer realidad este planteamiento conducente a la reactivación económica de Yacuiba, solo requiere la «voluntad política» de quienes han sido llamados a gobernar con el Pueblo y para el Pueblo. Es tiempo de desechar todo tipo de mezquindad y ambición personal, para dar paso a la construcción colectiva de nuestro presente y futuro.

(*) Periodista y corresponsal. C.I. 3275359 SC